martes, 17 de diciembre de 2013

La asamblea como norma y no como excepcionalidad



Breve crónica de la asamblea celebrada el pasado sábado 14 de Diciembre.

Hay una falsa idea muy extendida entre los trabajadores de que las asambleas solo se convocan cuando hay  problemas o conflictos en las empresas, o  están a punto de suceder.
Se  asocia pues  asamblea con conflicto y esta, deja de tener sentido cuando el conflicto no existe, o no se ve como algo inminente.
Grave error, porque es precisamente cuando se da esta circunstancia de aparente paz social, que se abre un valioso tiempo para la reflexión y el debate,  que  sirve para entender y preparar  mejor los inevitables choques de intereses  a los que estamos condenados los trabajadores frente al capital.

L a asamblea del pasado sábado fue de este segundo tipo de asambleas,  y así se pudo abordar, con tranquilidad, un orden del día centrado más en lo general que en lo concreto, porque en definitiva, es lo general lo que determina lo concreto.
Se habló  pues de la situación económica del país. De la campaña mediática del gobierno, que nos quiere hacer creer  que estamos saliendo de la crisis, justificándose en   los débiles  y contradictorios indicadores de la macroeconomía, mientras la economía real nos dice lo contrario, que la pobreza abarca cada vez a capas más amplias de la población.
Se habló de las nuevas reformas estructurales anunciadas por Rajoy (eufemismo utilizado para esconder más bajadas de salarios, de pensiones y de derechos sociales, que garantizan el pago de los nuevos tributos que el gobierno  ha de pagar a la Troica por el rescate encubierto a los bancos). Reforma de las pensiones, profundización de  la reforma laboral y la nueva ley de seguridad ciudadana (ley mordaza), diseñada para  reprimir el nuevo ciclo de luchas sociales que se avecinan.
De la pasividad de las fuerzas de izquierda ante los ataques del gobierno, y del debate  legitimo y democrático  del derecho a la autodeterminación,   que hace olvidar la agenda de los temas sociales,  mientras andan  especulando con sus resultados en los futuros ciclos electorales.

De los sindicatos, atrapados en su cultura del pacto y la negociación y sus problemas económicos con la justicia, que hacen enrojecer a los trabajadores.
Se habló de la necesidad de la  solidaridad con los trabajadores de  empresas en conflicto,  como medio para crear una red apoyo mutuo. (Se recogieron  200 € para la caja de resistencia  de Pánrico, en  huelga indefinida desde el 14 de Octubre).
Se habló de dotarnos de unas finanzas propias y estables, que nos garanticen poder contar, entre otras cosas, con un asesoramiento jurídico específico y de calidad.  Y se acordó renovar el contrato con el Col-lectiu Ronda.
Se habló de todo lo acontecido en la empresa desde el fallido ERTE en Junio, los turnos y su ampliación posterior, del calendario y de los temas tratados en la mesa industrial.
De la falta de personal, y de la permanente sensación de improvisación que se respira en la organización del trabajo.
De los datos económicos adelantados por la dirección, que supuestamente, darán unos beneficios superiores al año 2012.

Se hablo de casi todo lo que nos afecta como trabajadores y de lo que nos puede afectar en un futuro,  y todos valoramos que hay que seguir hablando,  seguir convocando asambleas y seguir convenciendo a los trabajadores de participar en las mismas y de no asistir solo cuando hay problemas, por que entonces suele ser demasiado tarde.




 

1 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad que se agredecen este tipo de asambleas, para oir de primera voz la situación real en la que estamos. Yo almenos pude aclarar algunas dudas que tenia y comprobar la veracidad de rumores que se escuchan por la fabrica.