sábado, 3 de septiembre de 2011

La ley del más fuerte.



La justicia no es otra cosa que la conveniencia del más fuerte. Platón.






Justo cuando la plantilla comenzaba las vacaciones llegó la sentencia del juicio de despido por absentismo del compañero Reyes, el juez declaraba el despido como procedente, por un pírrico porcentaje del 0,2% , con el que se superaba el minino de absentismo con que se puede aplicar el art. 52 d (nada que ver con las cifras alarmantes con las que la empresa legitimaba su decisión) . Queda pendiente recurso, donde el TSJC tendrá que dirimir si las licencias médicas, según nuestro convenio, son licencias o solo permisos.




Esta sentencia, ni nos sorprende ni nos desanima, más bien pone de manifiesto una realidad que hace tiempo venimos denunciando y que con la actual crisis cada vez se manifiesta de forma más clara, que si las leyes laborales siempre han salvaguardado, en primera y última instancia, los intereses de los empresarios, ahora lo hacen de forma más descarada y sin apenas contrapartidas para los trabajadores, y esto es así porque es la propia clase empresarial la que dicta las reformas y las leyes laborales en función de sus beneficios, y los gobiernos, coartados o no, pero a su servicio, las redactan y le dan apariencia democrática.




La reforma laboral, los recortes en sanidad y el bochornoso espectáculo de la reforma de la constitución por vía expres, muestra a las claras que son los poderes económicos, de aquí o de fuera, los que llevan la batuta en este país.




Para nosotros el despido por absentismo, no por el hecho de ser ley es menos injusto, y por ello consideramos que precisamente no hay nada más justo que luchar contra aquellas leyes que son injustas. Por eso seguiremos defendiendo el derecho a la salud por encima de los fríos cálculos matemáticos sobre productividad, donde el que no es rentable tiene que sucumbir.