miércoles, 26 de septiembre de 2012

Titán despide de nuevo por absentismo



  Uno de los mayores disparates que ha introducido la  nueva “contra-reforma laboral” es el despido por absentismo (Art. 52. dy que, al parecer de muchos juristas constitucionalistas, es una vulneración flagrante de derecho a la salud.

  Esta medida, que los empresarios justifican para poder corregir el problema del absentismo, se está convirtiendo en realidad en la forma encubierta de despedir a bajo coste.
 
  Si lo que realmente se pretende es combatir los casos extremos de absentismo (los trabajadores que faltan todos los lunes, o todos los viernes), no se debería despedir a un trabajador cumplidor que sufra un proceso de enfermedad corto de ocho dias,  y al cual se le una el uso de su derecho a permiso por una intervención quirúrgica de un familiar (por ejemplo), y con ello su ausencia al trabajo sume nueve dias y supere el 20% de los días laborables en dos meses consecutivos. 

  Parece bastante evidente que la ley consagra aquí una cierta hipocresía: se anuncia como herramienta para acabar con el abuso de los “artistas de la baja”, pero lo que facilita es la posibilidad del despido barato por parte del empresario

  Siendo un despido por causas objetivas individuales de absentismo, tampoco debería tener relación con problemas de otra índole (económicos, etc.), pero suele ser al revés: son los supuestos problemas económicos de la empresa los que determinan estos despidos individuales.

  En este contexto se enmarca el despido del compañero Tahir Javed, por eso hemos intentado que la Dirección rectifique, y que evite utilizar los despidos selectivos como una forma de compensar la bajada de ventas, pero el resultado  ha sido que  no sólo se han mantenido en su decisión, sino que además se han dado por ofendidos.

  Por eso, cuando el Comité Intercentros convocó la Asamblea  general  para informar a toda la plantilla e invitarla a que mostrase su rechazo,  esto  provocó la reacción airada de la Dirección, que ha intentado que dicha propuesta no saliera adelante.

  Si no fuera porque estamos hablando de un despido, hasta cierto punto sería divertido haber visto, en la Asamblea, cómo algunos jefes de departamento se convertían al asambleísmo para increpar y recriminar, a la parte mayoritaria del Comité Intercentros, que se movilizara para intentar parar un despido del todo injusto.


  También merecen mención especial los delegados de UGT, que una vez más, cuando hay un conflicto, desaparecen con cualquier pretexto.


  Es fácil ser indiferente, o incluso justificar un despido cuando no se conoce a la persona despedida, cuando el despedido no tiene cara ni nombre, cuando no has compartido durante  años trabajo, risas y penas. Javed era un buen trabajador, un buen compañero, así que, por mucho ruido que haga, no vamos a permitir que la Dirección siga por este camino, no vamos a callarnos, no vamos a mirar para otro lado, y en cada despido nos va a tener enfrente.


NO ES NEGOCIABLE,

NO SOMOS MERCANCÍA