sábado, 28 de enero de 2012

La crisis como coartada

Los últimos datos  del paro en el estado español se han disparado hasta  alcanzar los 5,3 millones de parados, un 22,5% de la población activa, la tasa más alta desde la anterior crisis de 1994.
Segun la Cruz Roja de Catalunya, uno de cada cinco catalanes es pobre, es decir, vive com menos de 640€ al mes. Cuatro de cada 10 famílias monoparentales y seis de cada diez famílies numerosas son pobres. Más de 336.797 parados no cobran subsidio, y de éstos, 161.262 no tienen ninguna cobertura. Pero además, se espera que los 173.495 catalanes que dejarán de cobrar el paro en los próximos meses no podran acogerse a la Renta Mínima de Inserción. Cada dia se ejecutan en Catalunya 21 desahucios, 36.800 personas carecen de alojamiento adecuado y más de 3.500 personas viven directamente en la calle. Los jubilados es el colectivo con mayor riesgo de pobreza, un 25,1%. Es un auténtico drama que, en un año, la tasa de pobreza infantil haya pasado del 18,5% al 23,3% de los niños catalanes.

Las clases populares de catalunya estamos sufriendo un verdadero espolio de clase.

Estos datos, que son catastróficos para la sociedad, se convierten paradojicamente, para la clase empresarial, en una poderosa herramienta disciplinaria, una enorme palanca que les permite aplicar las politicas economicas  más agresivas sobre los trabajadores, para  aumentar sus beneficios.
Vaya bien o vaya mal el negocio, ¿qué empresario renunciaría a la posiblidad de intentar reducir los derechos y  los salarios de sus trabajadores?

La crisis (el miedo al desempleo, el miedo a la pobreza) se ha convertido para los empresarios en  su piedra filosofal. La herramienta que todo lo que toca lo convierte en oro, la que sólo con nombrarla justifica cualquier “sacrifio” de los trabajadores, y la utilizan con una calculada y fria estrategia, basada en tres  factores.

1 El miedo:  Crear y extender el discurso del miedo.
2 Las mentiras:  Las graficas,  los datos económicos, presentados de forma deformada para  sustentar sus hipotesis de riesgo de quiebra.
3 El chantaje: Si no se toman determinadas medidas, vendran los EROS, los despidos, el cierre.


Pero toda estrategia basada en la mentira encierra una debilidad: la verdad, que desmonta el truco, que acaba con el engaño, que hace que la trampa no funcione, que los verdaderos datos economicos se contrapongan a los números que se extraen de la chistera, y que  hacen que ningún trabajador, despues del intento de engaño, acepte realizar sacrificios para enriquezer  más a los que se quieren aprovechar de la crisis.
A veces, para darle apariencia de credibibilidad  a esta estrategia, son los propios directivos los primeros en parecer dar ejemplo de sacrificios, congelándose los salarios. ¡Qué facil es hacer pequeños sacrificios con sueldos millonarios, y qué facil pedir a los demás que los hagan! 

La ambición desmesurada en tiempos de crisis, por mucho que se ponga el disfraz de responsabilidad  o quiera presentarse como algo necesario, sólo provoca el rechazo y la rabia de aquellos que realmente saben lo que es una crisis porque, o la han sufrido o la viven a diario en sus casas, en su familias o en su entorno directo, porque la crisis es la única propiedad que tiene en exclusiva la clase trabajadora.