Este plan de ajuste es solo el principio.
La profunda crisis económica por la que atraviesa la economía mundial, ha situado a los países de la zona €uro al borde del abismo, el intento desesperado de salvar a los bancos, inyectándoles todo el dinero público disponible, no ha funcionado y ahora en toda Europa se han de aplicar drásticos planes de recortes sociales contra la población trabajadora para asegurar que el capital financiero siga embolsándose beneficios.
En este cuadro, la economía española, junto al resto de países periféricos (Portugal, Irlanda, Italia, Grecia), se ha convertido en el blanco preferente de los ataques del F.M.I. y otros buitres financieros, que dictan a un Zapatero obediente, el guión de los siguientes pasos a seguir, reforma laboral radical, reforma de las pensiones, recortes salariales, copago de la sanidad y más recortes en el gasto público.
Ante estos ataques se hace necesario una respuesta contundente de la clase trabajadora, una demostración de fuerza que frene los planes que tratan de aplicar para salvar sus beneficios a costa del empobrecimiento general de la población. Se hace necesaria una Huelga General.
Trabajar seguro o trabajar vigilado.
Garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores es responsabilidad directa del empresario y tarea de todos los trabajadores, pero el como se hace no puede incurrir en la vulneración de otros derechos básicos.
La utilización de cámaras de video, por muy limitado que este su uso a las nuevas instalaciones de expediciones, puede afectar al derecho a la intimidad y a la privacidad del trabajador.
Rechazamos el uso de cámaras de vigilancia como medida de seguridad o para cualquier otro uso.
Vestuario: el eterno tema pendiente.
Si hay un tema recurrente en las actas del Cté. es el de la ropa, la entrega de ropa adecuada para efectuar tareas en el exterior de las naves, la polémica de a quien corresponde y a quien no el uso de dicha ropa, la solicitud de chalecos para el invierno y camisetas como alternativas a las camisas en el verano, ponen de manifiesto que teníamos un vestuario muy limitado y que no cubría las necesidades que el trabajo exigía. Con la solicitud de la sudadera se da un paso más para completar un vestuario que se adapte a las diferentes tareas y climatología, a la vez que resuelve los conflictos sobre la uniformidad en el vestuario.
La profunda crisis económica por la que atraviesa la economía mundial, ha situado a los países de la zona €uro al borde del abismo, el intento desesperado de salvar a los bancos, inyectándoles todo el dinero público disponible, no ha funcionado y ahora en toda Europa se han de aplicar drásticos planes de recortes sociales contra la población trabajadora para asegurar que el capital financiero siga embolsándose beneficios.
En este cuadro, la economía española, junto al resto de países periféricos (Portugal, Irlanda, Italia, Grecia), se ha convertido en el blanco preferente de los ataques del F.M.I. y otros buitres financieros, que dictan a un Zapatero obediente, el guión de los siguientes pasos a seguir, reforma laboral radical, reforma de las pensiones, recortes salariales, copago de la sanidad y más recortes en el gasto público.
Ante estos ataques se hace necesario una respuesta contundente de la clase trabajadora, una demostración de fuerza que frene los planes que tratan de aplicar para salvar sus beneficios a costa del empobrecimiento general de la población. Se hace necesaria una Huelga General.
Trabajar seguro o trabajar vigilado.
Garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores es responsabilidad directa del empresario y tarea de todos los trabajadores, pero el como se hace no puede incurrir en la vulneración de otros derechos básicos.
La utilización de cámaras de video, por muy limitado que este su uso a las nuevas instalaciones de expediciones, puede afectar al derecho a la intimidad y a la privacidad del trabajador.
Rechazamos el uso de cámaras de vigilancia como medida de seguridad o para cualquier otro uso.
Vestuario: el eterno tema pendiente.
Si hay un tema recurrente en las actas del Cté. es el de la ropa, la entrega de ropa adecuada para efectuar tareas en el exterior de las naves, la polémica de a quien corresponde y a quien no el uso de dicha ropa, la solicitud de chalecos para el invierno y camisetas como alternativas a las camisas en el verano, ponen de manifiesto que teníamos un vestuario muy limitado y que no cubría las necesidades que el trabajo exigía. Con la solicitud de la sudadera se da un paso más para completar un vestuario que se adapte a las diferentes tareas y climatología, a la vez que resuelve los conflictos sobre la uniformidad en el vestuario.