viernes, 29 de julio de 2011

Nos vamos...pero en septiembre volveremos.


Nos vamos, dejamos nuestro trabajo temporalmente para gozar de unas más que merecidas vacaciones:

Viajar o simplemente descansar, pero por un corto periodo de tiempo aparcaremos nuestros problemas y preocupaciones.

Nos olvidaremos de la crisis económica y sus negros presagios, de si la unión europea aguantara o si el Euro desaparecerá, de si Grecia entrará en quiebra y arrastrará al resto de economías, si habrá o no habrá rescate para España, de si el posible adelanto de las elecciones en otoño nos traerá a el PP para que termine lo que el PSOE ha empezado, de hasta donde esta decidida CiU a llegar con sus recortes en la sanidad, o en educación o si seguirá amparando y ejecutando desahucios, etc. etc.

Otros sin embargo no harán vacaciones, seguirán trabajando duro, no hay tiempo ni oportunidad que perder para seguir aumentando beneficios, hay que especular con las deudas imposibles y sus intereses impagables, de los países que han sucumbido bajo sus garras, imponerles reformas, alentar recortes, aunque los lleven inevitablemente a callejones sin salidas, los mismos callejones oscuros donde suelen nacer las revoluciones sociales, hijas de la desesperación y de la rabia.

Y aunque como trabajadores indignados cambiemos momentáneamente las plazas por las playas para tomar impulso, en septiembre volveremos con la esperanza renovada en un movimiento que ya nos han dejado enseñanzas muy valiosas:

Que esta crisis es una estafa que siempre pagan los mismos, que lo que llaman rescates monetarios son solo saqueos, que no falta dinero, que lo que sobran son chorizos, que la clase política no nos representa y que la democracia es otra cosa.

Nosotros aquí, en la empresa también dejamos aparcados temas importantes como la sentencia del juicio de Reyes, que esperamos nos sea favorable, y evite futuras aventuras de este tipo. También esperamos que impere el sentido común por encima de normas innecesarias, por que toda regla tiene su excepción y por que todo reglamento interno admite rectificación.

Salud y buenas vacaciones.

domingo, 3 de julio de 2011

Normas que no ayudan




En los últimos meses hemos venido sufriendo un continuado deterioro de las relaciones laborales entre trabajadores y empresa, al despido de Francisco Reyes a través de la aplicación del despido por enfermedad, (el juicio se celebrara el próximo 21 de Julio), le ha seguido la aplicación unilateral de un reglamento interno que lejos de “cuidar del bienestar social de los empleados y un entono de trabajo basado en el respeto mutuo” como se nos presentaba, se ha convertido en un instrumento ideal para la persecución de trabajadores y para la amonestación o sanción de los mismos.
Esta interpretación abusiva del reglamento interno ha producido una confrontación entre Comité y Empresa, que ha derivado en un paso más por parte de la misma, plasmando en una normativa interna el uso y el acceso a las salas de descanso, lo que ha generando un enorme malestar entre toda la plantilla.
La retirada de dicha norma y los apartados del reglamento interno que la originan, así como las sanciones y amonestaciones que se han producido, y que han de quedar sin efecto, junto con la readmisión del compañero despedido, son el camino a seguir, si se quiere recobrar el dialogo en las relaciones laborales y no entrar en una espiral ascendente de confrontaciones que a nadie beneficia.


Los mercados y las bolsas respiran, nosotros nos ahogamos.

En el capitalismo, el objetivo de la economía no es generar empleo, sino generar beneficios, por eso las grandes empresas industriales, tratan de lograr una recuperación de los beneficios aunque sea con un nivel más bajo de la actividad económica y un nivel mucho más bajo del empleo (reducción costes salariales).
Mientras disminuye el empleo las grandes empresas recuperan sus beneficios y sus dirigentes mejoran sus ingresos.
El capital impone su salida de la crisis deprimiendo las condiciones de vida de los trabajadores, cada recorte social, cada nueva reforma laboral, que nos imponen desde el F.M.I., B.C.E. o los gobiernos central o autonómico, va acompañada de una nueva reducción de impuestos para empresas y poderosos.
Con estas medidas las poblaciones no saldrán de la crisis, mientras el capital ya esta saliendo.