Como ya se expresó en Acta de Enero, vemos muy positivo que las ventas se hayan estabilizado en 2013 y que las perspectivas prevean un aumento para el 2014. También celebramos que los beneficios netos ronden los 2,5 Millones en el 2013, en comparación con los 0,5 M de 2012. Nos parece, también, muy importante que la Empresa prevea expandirse en mercados internacionales (China, Méjico, Cuba, Colombia, Perú, Panamá).
Es por eso que nos sorprende que el 10-02-2014, ante esta notable mejora de los beneficios, se nos comunique que la Empresa, en el supuesto de contratar personal para atender el previsto aumento de ventas, sólo lo haría con un salario muy inferior al que cobramos actualmente; con la advertencia de que, si nos oponemos a esta práctica, desviarán producción a otros centros del Grupo Titán (Portugal o Marruecos), donde los salarios son más bajos.
Según palabras de la Dirección, el objetivo es reducir costes salariales para poder bajar el precio del producto, lo que podría repercutir en un aumento de las ventas y obtener mayores beneficios.
Si en el 2007 se obtuvieron 3,6 Millones de beneficio neto y el año pasado, a pesar de la crisis, alrededor de 2,5 M, no entendemos esta propuesta, que sólo sería defendible en caso de pérdidas extremas y sólo durante la duración de las mismas, máxime cuando la propia Dirección pronostica una tendencia de mejora de las ventas para este año 2014. Esto nos hace pensar que lo que se busca es legitimar la implantación de una doble escala salarial en nuestra empresa.
Para estos nuevos contratos, la Dirección propone 1250 € netos y 14 pagas, para un Grupo 3. Es decir, no cobrarían la Paga de Enero ni la de Mayo, ni la Retribución extra de Diciembre. Lo que supone una disminución del 43 % aproximadamente con respecto a los salarios actuales.
La Dirección asegura que las condiciones de los nuevos contratos no afectarán a los salarios de los antiguos, lo que será cierto en un principio. Pero la realidad, en otras empresas que han tomado el mismo camino, pone de manifiesto que, una vez introducidos distintos salarios para un mismo puesto, las empresas acaban implantándolo en el resto de la plantilla, a través de nuevos chantajes, argumentando resultados negativos o falta de competitividad.
La Dirección ha manifestado que con esta medida se podría contratar entre 10 y 15 trabajadores nuevos, justificándola como un ahorro, ya que un trabajador actual le cuesta alrededor de 44.000 € anuales, incluidas las cotizaciones, y uno nuevo les saldría por 25.000 € anuales. Hay una diferencia de 19.000 €. Es decir, la Empresa ahorraría un total de 285.000 € anuales al contratar a los 15 trabajadores con las nuevas condiciones salariales propuestas.
Vemos que el ahorro, aún siendo elevado, es insignificante, teniendo en cuenta las cifras económicas que se manejan en la Empresa.
Ante este intento de reducir el salario de las nuevas contrataciones, nuestra preocupación es que el verdadero objetivo de la Dirección sea, a corto o medio plazo, favorecer la rebaja de salarios de los trabajadores antiguos, igualándolos al de los nuevos, como ha ocurrido en la gran mayoría de empresas de alrededor. Esto sí que supondría un aumen- to enorme en los Beneficios y su consiguiente reparto entre los altos cargos de nuestra Empresa.
Por otro lado, como ya manifestamos, nos preocupa la disminución de productividad que se ha dado en Fábrica, que la propia Dirección reconoce y que va en contra de las perspectivas de ventas para este año.
Parte de este defecto productivo ha sido generado por la misma política de reducción de gastos realizada por la Empresa, que no ha tenido en cuenta los efectos sobre la producción y que ha fomentado una sistemática reducción de plantilla en las instalaciones del Prat (de unos 560 trabajadores en 2007, a unos 450 en 2013), como ya hemos explicado en un informe entregado a la Dirección, lo que ha originado la incapacidad productiva actual para atender el aumento de ventas previsto.
Insistimos en que la productividad no sólo se aumenta con la reducción de salarios, ya que provoca la precarización de la vida de los trabajadores y aumenta la brecha salarial con los altos directivos. La competitividad real y duradera se basa en optimizar y organizar bien la fuerza productiva de que se dispone, dotando del personal necesario en los procesos, invirtiendo en nuevas maquinarias y asegurando el bienestar de la plantilla. Si la Empresa crece, si los beneficios aumentan, no es justo ni moral que sea a costa de disminuir el salario o las condiciones laborales de los trabajadores.
En cuanto a la Alta Dirección (Grupo 0), en el Comunicado se vuelve a repetir que los principales directivos se han recortado el sueldo, dato que no podemos comprobar, ante la negativa sistemática a darnos a conocer sus salarios.
Tampoco podemos olvidar que los intentos de recortar salarios no son nuevos, baste recordar que en 2007 (año record de ventas) la Dirección contrató nuevos trabajadores con un salario muy inferior al de los antiguos. Aquella doble escala salarial se pudo evitar mediante la actuación del Comité, a través de denuncia judicial.

En el 2012 la Dirección intentó descolgarse del Convenio, aprovechando el redactado de la anterior Reforma laboral, en un acto oportunista, intentando congelarnos el salario, y el anuncio de la posibilidad de eliminar la Paga de Enero. El trabajo de los delegados de CCOO y la posterior sentencia judicial consiguió evitarlo. Todo esto, a pesar de que los beneficios a finales del 2011 ascendieron a 1,5M
Estos hechos demuestran que la motivación de la Dirección siempre ha sido aumentar sus beneficios, lo que no tiene relación con la viabilidad de la empresa (los beneficios fueron 3,6 M en 2007 y 2,5 M en 2013), ni con la falta de competitividad.
En estos momentos las circunstancias han cambiado, estamos dentro de una crisis generalizada, donde ha disminuido el consumo y por tanto las ventas han ido bajando. Pero los beneficios del 2013 son mucho mayores que los del 2012 y se prevé que se mantenga esta tendencia. Por tanto, consideramos que no están justificadas las pretensiones de la Dirección de contratar trabajadores con menor salario, ni la alternativa obligada de producir fuera del Prat.
Respecto a la advertencia de externalización de la producción a otros centros productivos del Grupo Titán, recordemos que la Empresa ya ha ido externalizando diversos productos en los últimos años, bajo la misma política de disminución de costes. Recordemos algunos ejemplos: pinturas al óleo, quitapinturas y decapantes, aparejo, masilla, sprays, etc., además de los productos que se envían al manipulador. Y lo seguirá haciendo, independientemente de lo expresado en su Carta Abierta, siempre que encuentre empresas y trabajadores que trabajen más barato, ya sea en nuestro país o en otro. Nosotros no podemos entrar en esa competencia ya que corremos el riesgo de acabar equiparando nuestros salarios a los suyos.
La respuesta que daremos a la Dirección respecto a su Carta Abierta, una vez debatida con los delegados de la otra sección sindical, será la siguiente:
El Comité, como representante de los intereses de los trabajadores, no pue- de dar el visto bueno a unas nuevas condiciones salariales sin que existan causas que las justifiquen, y que pueden suponer un futuro peligro para los salarios de la plantilla actual. Tampoco podemos consentir que existan trabajadores cobrando distintos salarios en el mismo puesto de trabajo, puesto que es injusto e ilegal, supone una clara discriminación y fractura la plantilla, creando dos clases de trabajadores. Esa situación favorecería los conflictos y la división entre compañeros y rompería el principio de igualdad.
Por ello solicitamos una reflexión a la Dirección. Solicitamos que se aumente la plantilla del Prat, ya que es necesaria para aumentar la capacidad productiva y atender adecuadamente el previsto aumento de ventas al extranjero. Solicitamos que no se lleven producción fuera, ya que en el Prat estamos mejor preparados, tanto en instalaciones como en personal.
Solicitamos que el personal se contrate aquí, en el Prat, con igual salario que el personal existente. Porque el sobrecoste de 285.000 € anuales, por 15 nuevos trabajadores en El Prat, es muy inferior a las inversiones necesarias para conseguir la misma productividad en Portugal o Marruecos.
Los trabajadores también somos Empresa. Si la Empresa vende y la Dirección aumenta sus Beneficios, nosotros (que también hemos contribuido) merecemos nuestra parte, como mínimo mantener nuestros salarios y nuestras condiciones laborales, y nuestro deber es defenderlo.
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